En la próxima audiencia pública saldrá que los costos aumentaron más del 100%. Sin subsidios de Nación, la duda es quién costeará el aumento del boleto de micro.

La caída de los subsidios al transporte de Nación y la escalada de costos del sistema obliga a recalcular el aumento del boleto de micro. La gran duda es ¿quién paga ese incremento?Foto: Fernando Martinez/ Diario UNO
“Sin subsidios al transporte, con un aumento de más del 100% en combustible y en mantenimiento de los colectivos, más el incremento de sueldo que se les debe a los choferes, y sumada la enorme cantidad de pasajeros que tienen el boleto gratis, el costo del pasaje de colectivo a $200 no se puede sostener más”.
Eso vociferan en la dirección de Transporte y anticipan el clima con el que se sentarán a negociar la nueva tarifa en pocos días. Con un dato aún más duro: sin subsidios el boleto de micro debería costar unos $1.200, esto es 6 veces más de lo que se paga hoy. La gran duda es ¿quién paga el aumento del boleto de micro?
A esos $1.200 de costo del boleto, algo que en el mundillo de transporte se denomina “tarifa técnica”, se llega sumando “estimativamente” todo lo que subieron los costos del sistema desde septiembre, que fue cuando se calculó el valor del boleto que desde inicios de febrero cuesta $200, pero el número podría ser aún peor.

Los costos del sistema de transporte público crecieron tanto que sin subsidios la tarifa del colectivo urbano rondaría los $1.200.
Por eso desde el Ente de Movilidad de la Provincia, el EMOP, aún se reservan el cálculo final que llevarán a la audiencia pública que harán en marzo. Por su lado, las empresas de transporte nucleadas en AUTAM, también afinan el lápiz para dar pelea con su propio cálculo.
Es decir la batalla por quién paga el aumento del costo del boleto de micro ya comenzó y por estos días las partes se guardan las estrategias que desplegarán en la audiencia. Sólo hay algo que esta claro: la Nación ya no pondrá el 10% que costeaba y a ese porcentaje hay que absorberlo.
Las grandes dudas que aparecen en el horizonte es si el Gobierno sacará ese dinero de Rentas Generales, si flexibilizará las exigencias a las empresas como para que estas equilibren así los gastos que tienen y digieran que el aumento del boleto no será lo que esperaban o si trasladará gran parte del aumento de costos al valor del boleto de micro.
Ni unos ni otros desconocen que el costo total del sistema se compone principalmente de un 42% que se destina al pago del personal, un 18% de los costos de inversión (por ejemplo en la renovación de las unidades), un 13% del costo del combustible y un 11% de costos de mantenimiento de las unidades, esto es cubiertas y autopartes que se deben renovar periódicamente con el uso de los colectivos, solo por nombrar los grandes ítems que se deben actualizar.
Al menos esa fue la composición de la tarifa que se actualizó en septiembre pasado.

Una vez que en esa audiencia pública se defina el costo final del Sistema de Transporte y por ende del valor del boleto de colectivo, el gobernador Alfredo Cornejo deberá establecer cuánto es lo que subsidiará la provincia, sobretodo ahora que ya sabe que Javier Milei no mandará los subsidios nacionales del Fondo Compensador al Transporte Público que históricamente cubría un 10% del costo total del sistema mendocino.
Desde hace varios años el sistema de transporte se sostenía con un 80% que subsidiaba el Gobierno provincial, un 10% que aportaba Nación, aunque ese pago llegaba siempre con retraso, sobretodo en la gestión de Alberto Fernández, y el 10% restante con el pago del boleto de colectivo.
“Es una decisión incómoda, porque políticamente no es recomendable subir demasiado el boleto de micro porque eso impacta de lleno en la economía doméstica de los mendocinos, pero a la vez tampoco puede dejar que el valor no cubra algo de todo lo que subieron los costos, porque entonces debería sacar el dinero de la caja provincial eso asfixiaría aún más las arcas de la provincia”, sopesaron desde Casa de Gobierno.
Con todos esos componentes en la mesa, y aunque por estos días nadie en el entorno de Cornejo se atreva a confirmarlo, es de esperar que tras esa audiencia pública el boleto de colectivo urbano pueda tener una fuerte suba.

El ministro de Gobierno, Natalio Mema, admitió que es imposible sostener el precio del boleto a $200 con la escalada de aumentos de costos del sistema de transporte.
“La tarifa actual que es de $200 cubre el 10% del sistema por lo que tampoco tenemos tantísimo margen. Si duplicamos la tarifa sólo impacta en el 10% del costo del sistema. Por eso es complejo el cálculo y tendremos que reagrupar partidas para que el impacto no sea sólo sobre el usuario. Pero obviamente vamos a tener que trabajar sobre la tarifa porque si no, es imposible”, reconocía días atrás el ministro de Gobierno, Natalio Mema, que viene de manejar el área de Servicios Públicos y tiene claro que hay que modificar la ecuación para que cierren los números.
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De cada 10 personas que suben a un micro sólo 4 pagan el boleto de $200
Según los datos que manejan tanto la Dirección de Transporte como las empresas, en el costo del sistema de transporte mendocino tiene un fuerte impacto todo el sistema de gratuidades. Es que de las estadísticas que envía el sistema SUBE, de cada 10 personas que suben a un micro urbano, sólo 4 pagan la tarifa plana de $200, el resto tiene algún abono o descuento.
Es que en Mendoza confluyen tanto las gratuidades que sostiene la Nación, que sigue subsidiando a los sectores más vulnerables, como las que da el mismo Gobierno provincial.
La provincia le otorga gratuidad completa a los docentes y celadores; a los Policías y bomberos y al personal de Salud; a las personas mayores de 70 años y a discapacitados. Pero además le da un abono que va del 60% de descuento a los alumnos primarios y de un 50% a los secundarios y universitarios. A ellos se suma el “usuario frecuente” que paga la mitad del pasaje.

El sistema de transporte público mendocino contempla tantos descuentos y gratuidades que de 10 pasajeros que suben a un micro, sólo 4 pagan la tarifa plana de $200.
Foto: Fernando Martinez/ Diario UNO
Las estadísticas indican que ese universo de pasajeros alcanzados por alguno de estos beneficios trepa a unos 465 mil abonos con distintos niveles de asistencia.
Pero no son los únicos a ellos deben sumarse aquellos grupos que subsidia la Nación. Estos comprenden a los beneficiarios de la Asignación Universal por hijo (AUH), las empleadas domésticas, los que tienen fondo de desempleo, los beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo, los del Plan Progresar y los veteranos de Malvinas.
A todo eso hay que sumar que en la provincia funciona el sistema de trasbordo, que permite usar un pasaje gratis para hacer una conexión de transporte público en un lapso de una hora y media.
Mirarán con lupa el uso de las gratuidades, frecuencias, recorridos
Aunque el universo de pasajeros que tiene algún tipo de gratuidad o descuento es enorme en Mendoza, en la Dirección de Transporte saben que no pueden recortar beneficios, y mucho menos ahora que la situación económica es acuciante. Por eso apelarán a ser más estrictos con el uso de esos abonos, con la idea de hacerlos más eficientes y no resentir aún más el sistema.
“Hemos detectado casos de abonos docentes que se han usado 500 veces en un mes y otro tipo de irregularidades similares que saldremos a controlar”, admitió el director de Transporte Luis Borrego.
Al parecer pretenden incrementar la cantidad de inspectores que subirán a los colectivos a pedir los abonos y los documentos a quienes los usen. También deberán hacer foco en esa gran cantidad de evasión del pago del boleto de micro que se da en zonas puntuales del Gran Mendoza.
Pero además, y aunque no lo acepten públicamente por ahora, también revisarán las frecuencias y los recorridos de los colectivos.
El mismo sistema del Mendotran les muestra cuáles son los recorridos más usados, y cuáles colectivos y en qué frecuencias pueden circular vacíos o con muy pocos pasajeros. Esa ecuación también será revisada para definir si modifican algún recorrido o no.
Milei recortó fondos de transporte pero siguió subsidiando a los que usan SUBE
Si bien el presidente Javier Milei decidió eliminar el pago del Fondo Compensador del Transporte y usó la motosierra con los fondos fiduciarios y los fideicomisos, la Nación ha seguido enviando los subsidios por SUBE que les brinda a esos grupos más vulnerables, aunque claro eso sólo llega a unos pocos porque el sistema SUBE no funciona en toda la provincia.

Pese a que recortó los subsidios al transporte del Fondo Compensador, la Nación siguió enviando los subsidios que otorga a través del sistema SUBE.
Esta semana la Nación mandó a la provincia unos $246 millones que van directo a las 10 empresas prestadoras del servicio que usaron aquellos beneficiarios y se distribuyen según la cantidad de transacciones que se hizo en sus unidades.
Al parecer el sistema SUBE que es un fideicomiso que administra el Banco Nación, sobrevivió al recorte del presidente, pero la asistencia que pretende cubrir no es igualitaria, ya que sólo llega a las ciudades o departamentos con más de 200.000 habitantes por lo que no cubren recorridos de media y larga distancia.
“Son ellos quienes tienen la potestad de modificar esa disposición. Ellos no llegan a zonas que tengan menos de 200.000 habitantes y por lo tanto entraron al área metropolitana de Mendoza y San Rafael, pero nosotros entendemos que como zona completa General Alvear forma parte de la zona junto con San Rafael”, se quejó Mema luego de que la Nación confirmara que sólo seguiría subsidiando a los usuarios vulnerables que usaran SUBE.
Pero además de esa escasa cobertura en el Gobierno marcan que ese subsidio es ínfimo respecto del costo total del sistema de transporte. “Cuando se hizo la última audiencia pública, en agosto del 2023 el sistema le costaba a Mendoza $320 millones diarios. Ahora, sólo en enero el Estado puso $10.000 millones”, graficó el ministro de Gobierno.
Gentileza Diario Uno