En entrevista con Diario UNO Cornejo explicó cómo suple los recortes de fondos nacionales que marcó el ajuste y cómo ataja la caída de la recaudación.

Cumplidos loso 100 días de gestión al frente de la gobernación, Alfredo Cornejo explicó cómo ataja la caída de la recaudación y cómo equilibra el recorte de fondos nacionales.
En un país normal cumplidos los primeros 100 días de la gestión de un presidente, o de un gobernador, el votante, y sobre todo el que no los votó, espera algún resultado. En esa luna de miel, los mandatarios despliegan un arsenal de medidas difíciles porque conservan apoyo electoral y buscarán efectos mostrables. Pero Argentina está lejos de tener una economía normalizada y Mendoza no es una isla.
Los primeros 3 meses de Alfredo Cornejo fueron más que austeros: se debatió en un tire y afloje con la Nación por el recorte de fondos, se le cayó la recaudación, debió ralentizar la obra pública provincial y se animó a sentar bases para futuras inversiones con la esperanza puesta en que la economía se puede reactivar a mediados de año.
Tanto es así, que hasta el mismo Alfredo Cornejo marcó un par de hitos de servicios básicos como los grandes logros de sus primeros 100 días.

Aunque suene básico, Cornejo calificó de logro que Mendoza haya sido una de las 4 provincias que comenzó las clases en febrero y marcó que llegó al inicio de clases con 600 escuelas refacccionadas.
Gentileza Matías Pascualetti
“Fuimos una de las 4 provincias que empezaron las clases en febrero y lo hicimos con 600 escuelas reparadas y pintadas de las más de 1.000 que tenemos. Eso fue un gran logro que se trabajó desde diciembre en adelante”, destaca y suma: “Otro logro me parece haber sostenido el nivel de transporte público que tenemos. En febrero se registraron más 800.000 transacciones diarias en el Gran Mendoza. Es importante porque se ha caído la economía y nosotros seguimos dando un servicio con ómnibus bastante nuevos y frecuencias amplias, cuando en otras provincias el servicio se desplomó” puntea.
Aunque ambas políticas figuren entre los servicios más básicos que debe proveer un estado provincial, hay que decir que la Nación recortó históricos fondos que otorgaba tanto para educación como para el transporte, y que ante ese tijeretazo el Gobierno debió salir a suplir el dinero que no llegó. De hecho, en educación el presidente Javier Milei aún le adeuda a Cornejo unos $15.000 millones.
Tal es la urticaria que genera puertas adentro el recorte en educación, por ejemplo del Fondo de Incentivo Docente (FONID), que el mismo ministro de Educación, Tadeo García Zalazar calificó de “aspirina” al sistema de voucher educativo que lanzó Milei esta semana. Desde Casa de Gobierno le enrostraron que además frenó obras en infraestructura escolar y 12 obras de colegios.
A eso se suma lo que deberá desembolsar para sostener el sistema de transporte. El cálculo se conocerá esta semana cuando se llegue a la audiencia pública del miércoles 27 para definir cuánto aumentará el boleto de colectivo en Mendoza, que hasta ahora cuesta $200, sobre un cálculo hecho en septiembre pasado, cuando aún la Nación aportaba un 10% del costo total del sistema.
Cornejo está decidido a pagar con su caja ese porcentaje que Milei dejó de enviar, pero a la vez sabe que ese costo del boleto es insostenible. Si bien esquiva ponerle un número al valor del próximo boleto, asegura que estará “lejos de los $800 o $900 que ya cuesta en otras provincias”. No lo dice, pero puertas adentro hay quienes estiman que el valor podría duplicarse.

Entre los aciertos de estos primeros 100 días Cornejo valoró el hecho de haber mantenido el nivel del servicio de transporte público, con un valor de $200 y sin haber disminuido frecuencias ni gratuidades.
Foto: Fernando Martinez/ Diario UNO
“Vamos a absorber lo que ponía Nación, no vamos a tocar las gratuidades y no queremos que se caigan las frecuencias“, marcó como los pilares que no piensa negociar a la hora de definir los próximos costos del transporte.
Justamente el transporte motivó uno de los más fuertes cruces de Cornejo y Milei en estos 3 meses. “Me quejé y me seguiré quejando”, acotó ahora. En aquel momento calificó la medida de Milei, de “ridícula y tonta” y se quejó de que no fuera equitativa, ya que la Nación sigue subsidiando el transporte del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Es que el gobernador comparte la postura de Javier Milei de que el transporte es una competencia de los gobernadores, o de los intendentes en algunos casos, y por ende deben ser ellos quienes decidan como los financian o si los subsidian o no para sostener el precio del boleto.
“Pero si ellos recortan los fondos que enviaban para subsidiar el transporte, que también eliminen el impuesto al combustible que se creó para sostener aquel fondo compensador. Ellos eliminan el subsidio y siguen cobrando el impuesto. Desde que se abre el surtidor de una estación, la Nación ya está cobrando ese impuesto que en el valor del combustible es más o menos un 40%. Ahí hay una avivada“, insistió y renovó una queja de una batalla que no cree perdida.
Una acotada relación con la Nación
Cada vez que se lo consulta Alfredo Cornejo se ubica en la fila de los que -aunque les cueste- apoyan la gestión de Javier Milei. Y acota que su apoyo no es sólo político, “sino de fondo” porque entiende que el Presidente debe concretar reformas claves, estructurales en el modelo económico, sin las cuales el ajuste fiscal para llegar al equilibrio no va a generar un crecimiento sostenido.
Tan convencido está de eso, que hasta aprovecha la consulta para darle un consejo a Milei: “El mero ajuste fiscal del equilibrio, es condición necesaria para que crezcamos pero no es condición suficiente. Se necesitan una reforma laboral, una impositiva, mejorar la relación entre el fisco y los contribuyentes y sincerar la relación fiscal entre Nación y provincias, para que sea mucho más estimulante que la que tenemos. Y esas reformas tienen que ser consensuadas y salir del Congreso”, marca y ahí mismo filtra uno de sus mayores reclamos para que la Nación coparticipe todos los impuestos que recauda.
Tal vez aprovecha la entrevista con Diario UNO para volver a instalar ese reclamo e intentar hacerse oír llevando su planteo a los medios de comunicación.
Es que puertas adentro Cornejo asume que la relación con la Nación “no es tan fluida como me gustaría” y confirma que su principal interlocutor con la gestión de Milei es el ministro del Interior Guillermo Francos, que de hecho oficia como principal negociador con los gobernadores, ahora con el objetivo de que avancen el DNU y la Ley de Bases.

La relación con la Nación “no es tan fluída como me gustaría” admite Cornejo y marca que su vínculo más aceitado es con el ministro del Interior, Guillermos Francos.
Francos no sólo pasó dos días en Mendoza en Vendimia, además de esas charlas ya se ha reunido con Cornejo en un par de ocasiones y parece ser el que más le presta el oído a los pedidos del mendocino.
De igual manera, en este tire y afloje entre Provincia y Nación, este Cornejo de 62 años recién cumplidos parece estar más aplomado y desde ese lugar elige las batallas que dará con la Nación.
“Creo que la hiperconflictividad política por dogma no nos lleva a ningún lado, tampoco las declaraciones altisonantes. Prefiero los conflictos que agreguen valor. Si tocan intereses de Mendoza estoy dispuesto a darlos y no los voy a eludir, pero daré las batallas que apuntan a obtener resultados”, advierte.
Pelea por los impuestos que no se reparten
Esta semana el ministro de Hacienda local, Víctor Fayad reconoció que en el primer bimestre del 2024 la recaudación de Mendoza había caído un 12% y que esa merma se debía fundamentalmente de lo que no recibió de coparticipación nacional por la reforma del Impuesto a las Ganancias y a la caída en la actividad económica que se muestra en una merma del pago de IVA.
A eso habrá que sumar en los próximos días una posible caída también en la recaudación de los impuestos patrimoniales de Automotor e Inmobiliario que vencen pronto.
Ante ese panorama más que sombrío Cornejo intentó abrir un paraguas que parece difícil de desplegar. En la última reunión con el ministro Francos planteó la necesidad de que la Nación coparticipe todos los impuestos que recauda, lo que a su entender serviría para sanear la relación de Milei con las provincias.

Entre los planteos que Cornejo llevó a la Nación, aparece el reclamo para que se coparticipen todos los impuestos nacionales. Para él, esa sería la puerta para que Javier Milei logre sanear la relación con las provincias.
“En la medida que se vaya estabilizando la economía con reformas estructurales, tenemos que entrar en esa discusión. Será para el Pacto del 25 de mayo o posterior a eso, pero tenemos que replantear la distribución entre Nación y Provincia. Creo que hay viejos impuestos que se deberían eliminar o coparticipar”.
Cuando propone eliminar impuestos pone primero en la lista al impuesto a los combustibles: “Si no lo van a coparticipar, que lo eliminen y alivien a los mendocinos de pagar ese 40% que pagan cada vez que cargan combustible”, repite.
Pero en sus aspiraciones también pretende que a Mendoza llegue algo de lo que la Nación recauda por el Impuesto al Cheque o del impuesto País.
“La Constitución dice que todos los impuestos nacionales son coparticipables, salvo los que se crearon con afectaciones específicas. Al impuesto País Alberto Fernández lo hizo con afectación específica a barrios populares y se quedó con 100% de ese impuesto y hoy es uno de los principales”, ejemplifica.
¿Hasta cuándo las arcas provinciales podrán sostener el ajuste?
Con una inflación provincial que en febrero fue del 12,2% pero que podría tener un rebote en marzo, con una caída en la recaudación nacional y provincial, en medio de una recesión y con el confirmado recorte de fondos nacionales, el gran interrogante es ¿hasta cuándo las arcas provinciales van a poder sostener el ajuste?.
La estimación que hace el equipo de Hacienda de Cornejo es que “presumiblemente hacia mediados de año la economía podría empezar a recuperarse”. Al menos esa es la esperanza que mantienen con la vista puesta en junio o julio, que podría ser el momento en que repunten también las recaudaciones impositivas.
“Después si no se hacen las reformas esa recuperación no se podrá sostener en el tiempo” advierten.
“La relativa tranquilidad que tengo está en que al mantenernos cautos en el gasto podemos financiar las cosas básicas. Ahora si la economía no se recupera las provincias van a empezar a caer. Probablemente Mendoza no caiga entre las primeras, y lo haga entre las últimas por su buena administración, pero si no se recupera hasta mediados de año vamos a tener problemas”, reconoce Cornejo en su versión más pesimista.
Sabe que por ejemplo esa ralentización de la obra pública – que por ahora pactó con las empresas involucradas- no se podría sostener mucho más allá de mediados de año porque hay contratos que cumplir, y porque esa obra pública es motor de un cúmulo de pymes, y tiene claro además que en los próximos meses también deberá otorgar aumentos a los empleados públicos, con quienes en breve deberá negociar en paritarias y es muy probable que pidan seguir o equiparar la inflación.

Los recortes de fondos nacionales y la caída en la recaudación hicieron que Cornejo decidiera ralentizar la obra pública, pero sabe que no podrá sostener esa falta de inversión mucho más allá de mediados de año, y se apresura a ver cómo obtiene los fondos para reactivarla.
Vialidad Provincial
Ante todo eso que varias veces el mismo Cornejo definió como “la tormenta perfecta”, tiene un as en la manga y lo revelará los primeros días de abril.
Llevará a la Legislatura un paquete de modificaciones fiscales que incluye “una serie de facultades para optimizar recursos, para concesionar bienes públicos y enajenar otros”, soltó escuetamente. En paralelo también enviará a la Casa de las Leyes la reforma que planea hacer en la coparticipación de los impuestos que hace a las comunas. Será sólo la readecuación de algunos índices: “No es éste el momento indicado para hacer una reforma integral de la coparticipación con la distorsión que tenemos en la economía”.
Entre tanto apunta a intentar generar ingresos en otras áreas. Así, con el equipo de la ministra de Energía, Jimena Latorre se propuso reestructurar, barajar y dar de nuevo, en la relación de la provincia con YPF.

Con la mira en generar nuevas inversiones en Mendoza, Cornejo pretende renegociar con YPF por 14 áreas de petróleo en las que la firma de bandera no ha invertido, para ceder esos contratos a otras pymes.
“Queremos reactivar el petróleo y para eso pretendemos que esas áreas en las que hace rato YPF no está invirtiendo, las traspase a nuevas empresas que sí lo quieren hacer, que son pymes del petróleo a las que se les podrían pasar los contratos”.
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Hoy YPF tiene bajo su control 14 de esas áreas maduras, de las cuales podría conservar 3 o 4 y ceder las 10 u 11 restantes.
En paralelo desplegó una nueva estrategia con el fin de atraer inversores petroleros en áreas de exploración y explotación de la cuenca cuyana y neuquina. Ya se abrieron 12 llamados a licitación con una convocatoria pública nacional e internacional bajo un nuevo modelo de “licitación continua”. Esto garantiza, según aportaron, que los llamados sean permanentes y no queden desiertos.
También guarda esperanzas en ser quien logre reactivar la minería sustentable. Sabe que esa industria tarda en hacer fuertes inversiones y que antes exige por ejemplo tener la seguridad jurídica que le brinde confianza, por eso proyecta que “el próximo miércoles “se le dé media sanción Diputados a la reforma del Código de Procedimiento Minero. Tanto las reformas que pidieron el peronismo como el Partido Verde se hicieron, por lo que esperamos que se pueda avanzar”.
Gentileza Diario Uno