Walter Hilbing: el heredero de los destilados mendocinos más premiados en el mundo

Tiene una herencia familiar que marca la historia de bebidas alcohólicas en Mendoza, y el rumbo de los destilados con su Hilbing London Dry Gin

Walter Hilbing está al frente de la elaboradora de destilados que con su Hilbing London Dry Gin acaba de ganar otro gran premio internacional.

Walter Hilbing está al frente de la elaboradora de destilados que con su Hilbing London Dry Gin acaba de ganar otro gran premio internacional.Foto: Cristian Lozano /Diario UNO

La herencia familiar de Walter Hilbing caló hondo en su rumbo profesional al estudiar primero ingeniería, y luego al fundar con su padre la destilería mendocina más premiada en el mundo. Su Hilbing London Dry Gin recibió una doble medalla de oro en la San Francisco World Spirit Competition 2024, el concurso internacional más relevante si de destilados se trata.

Hace 24 años Walter dirige la reconocida fábrica de bebidas espirituosas Hilbing Franke, pero su historia con la elaboración de bebidas alcohólicas empezó con sus ancestros -inmigrantes alemanes-, algo que lo llena de orgullo.

En 1870 -sí, hace más de un siglo- su tatarabuelo Pablo Loos fue uno de los fundadores de la Quinta Agronómica (primera escuela agrícola de Mendoza); su bisabuelo Gaspar Hilbing plantó las primeras 400 hectáreas de Malbec en La Consulta en 1900; y su otro bisabuelo, Fritz Wiebe, fue el primer maestro cervecero y quien puso en marcha la cervecería Andes en la provincia.

Walter Hilbing es ingeniero, tiene 45 años y hace 24 que fundó Hilbing Franke junto a su padre, Rolando, quien falleció el año pasado.

Walter Hilbing es ingeniero, tiene 45 años y hace 24 que fundó Hilbing Franke junto a su padre, Rolando, quien falleció el año pasado.

Reconoce que dudó cuando su padre Rolando le propuso emprender juntos el desarrollo de los destilados en Mendoza. Recién recibido, intentó probar suerte en la ingeniería pero un acontecimiento trágico le determinó su futuro. Y se metió de lleno en la nueva travesía familiar.

A casi un año de la partida física de su padre, Walter continúa con la empresa y redobla la apuesta en su desarrollo y expansión. Lo hace convencido de que su función en Hilbing Franke “no es solo una actividad económica, uno le pone alma, le pone vida y lo hace con amor por el legado que él me dejó”.

En los destilados y desde Mendoza, ¿cómo hacer el mejor gin del mundo?

Walter Hilbing tiene 45 años. Casi al mismo tiempo que despedía a su papá, el año pasado se convirtió en padre. “Han sido tiempos difíciles en los que me tocó despedir a un gran amor y darle la bienvenida a otro gigante como es mi hija, Amelie”, confiesa en esta entrevista con Diario UNO en la que rememora las huellas de sus antepasados, explica por qué su gin es el mejor del mundo y cuán difícil es proyectarse en un país de vaivenes económicos como Argentina.

Con ganas de superarse día a día, este ingeniero en electrónica desliza sus manos por los alambiques de cobre, fabricados y diseñados en Alemania, que son el motor de su emprendimiento y a la vez una alegoría de su descendencia.

Por segundo año consecutivo, el Hilbing London Dry Gin recibió el máximo galardón en la San Francisco World Spirit Competition 2024, destacándose entre 5.500 muestras de destilados que se presentaron a la competencia, provenientes de más de 40 países. Y fue premiado con una especial medalla doble oro por el jurado de 70 expertos internacionales.

Experiencia, tecnología y los conocimientos que aprendió de su padre Rolando son las claves para que las bebidas espirituosas de Hilbing sean premiadas en el mundo.

Experiencia, tecnología y los conocimientos que aprendió de su padre Rolando son las claves para que las bebidas espirituosas de Hilbing sean premiadas en el mundo.

Nuestra empresa viene ganando premios desde el año 2009 como los mejores destilados a nivel mundial, tanto en grapa como en brandy o gin”, se percata Walter Hilbing. Y observa: “Este es el único gin que ha ganado dos veces consecutivas en la San Francisco World Spirit Competition 2024, que es la más importante en el mundo a nivel de evaluación y de competencia. Este año de las más de 5.000 muestras, 450 fueron solamente gin“.

Y remarca que “al haber ganado el doble oro, significa que todos los jueces nos dieron medallas de oro“.

Nuestra empresa viene ganando premios desde el año 2009 como los mejores destilados a nivel mundial, tanto en grapa como en brandy o gin

¿Por qué creés que se da este reconocimiento internacional?

-Hay varios factores. Uno es la experiencia, llevamos 24 años en el mundo de los destilados. Después, tenemos equipos de última tecnología que son importados de Alemania, el mejor país en fabricación de este equipamiento. Y lo otro es conocimiento en materia de destilación. Conocimiento que me dio mi papá quien ya no está… ha sido su legado; yo lo escuché, porque los maestros enseñan pero tiene que haber alguien que los escuche.

Una tragedia aérea le marcó el rumbo hacia los destilados

En este sentido, revela que como ingeniero “quise incursionar en proyectos aparte y casi pierdo la vida, así que eso me marcó para dedicarme de lleno a la empresa”.

Es que Walter debía haberse subido al vuelo 5428 de la línea aérea Sol que de Comodoro Rivadavia lo traería a Mendoza en el 2007. “Ese avión que cayó en Río Negro yo debía haberlo tomado, y por cuestiones de la vida llamé el día anterior para cambiarlo y no lo tomé. Tenía cosas que hacer en Comodoro. Así fue como me salvé la vida”, relata aún conmovido.

Después de esa tragedia aérea, el joven ingeniero regresó a su tierra natal “en un pequeño micro, desde Comodoro a Mendoza, y cuando llegué le dije a mi papá que iba a seguir con él en la empresa”. Así es como para él aquel evento fue “un llamado que me marcó el rumbo”, hizo carrera en el mundo de los destilados y hoy está al frente de una de las más reconocidas destilerías de la región.

En este video producido por Cristian Lozano para Diario UNO, Hilbing nos muestra su destilería.

El camino de tener una empresa en Argentina es un desafío todos los días. Los que generamos trabajo genuino en Argentina somos las pymes. Las grandes empresas vienen con tecnología y todo automatizado, es poco lo que generan en las economías regionales.

-¿Alguna vez se les pasó por la cabeza cambiar de rubro o cerrar?

Mi familia se dedica a hacer bebidas alcohólicas desde 1870. Mi tatarabuelo, Pablo Loos (doctor en Ciencias Naturales), fue uno de los fundadores de la Quinta Agronómica (primera escuela agrícola de la provincia) junto con Miguel Pouget, conoció a (Domingo) Sarmiento y juntos lograron traer fondos para crear la Universidad Nacional de Cuyo. Él hizo el cálculo de estudios del viento Zonda y colaboró con Cipolletti para estudiar las crecidas de los ríos y transformar a Mendoza en un oasis. También fue primer sismógrafo de Mendoza. Era un genio. Tengo mucho orgullo de mis antepasados. En 1890 llegó el primer Hilbing a la Argentina, se enamoró de una de las hijas de Pablo Loos, de Margarita, y mi bisabuelo Gaspar Hilbing fue quien plantó las primeras 400 hectáreas de Malbec en La Consulta en 1900. Por parte de la mamá de mi papá, mi bisabuelo Fritz Wiebe fue el primer maestro cervecero y el que puso en marcha la cervecería Andes. Mi papá estudió agronomía en el Liceo Agrícola que en ese momento se llamaba Liceo Agrícola “Domingo Faustino Sarmiento” en honor a ese encuentro que Sarmiento tuvo con mi tatarabuelo en 1870.

“Así que siempre fue pionera mi familia, desde el vino, desde la cerveza, y con mi papá que tuvo la visión de los destilados y yo lo seguí”, resume el empresario.

Y destaca que Hilbing Franke “fue la primera destilería en hacer destilados de calidad, de forma artesanal, en Argentina. Nació en un garaje, era chiquita, con 100 metros cuadrados y todas las habitaciones correspondientes. Hoy estamos en Luján, son 1.200 metros cuadrados de establecimiento, y así fuimos creciendo, tenemos 10 empleados”.

La destilería Hilbing Franke fue la primera en hacer destilados de calidad, de forma artesanal, en Argentina. Nació en un garaje y hoy funciona en un establecimiento de 1.200 metros cuadrados, ubicado en Luján de Cuyo.

Enfocados en el mercado interno para pisar fuerte afuera

-¿Se dedican más a la exportación que al mercado interno?

-No, más que nada nos dedicamos al mercado nacional. Desde la gestión del gobierno anterior, exportar es muy difícil porque no se consiguen los insumos. En particular, para nuestro producto las botellas no se fabrican en Argentina, solamente se fabrican botellas de vino. El material para el tapón también es especial, importado. La verdad que es muy difícil lograr un mercado en el exterior con las políticas del gobierno. Actualmente es complejo, porque exportar no se da de un día para el otro. Entonces, desde que cambió el gobierno y que hay posibilidades de conseguir con un poquito más de holgura los insumos, volver a generar todo para exportar tarda más de un año.

Y sobre ello, Walter Hilbing especifica que se tuvo que estoquear “para poder enfrentar estas situaciones, pero para el proceso financiero es algo contraproducente”.

Es que, según su visión empresarial, “uno tiene un capital inmovilizado y eso no está bien; en cualquier otra parte del mundo esto no sucede, afuera uno produce y compra”. De ahí que confirme que “hay un montón de factores que hacen que sea difícil volver a hacer arrancar la economía y la necesidad de que se generen emprendimientos para que esto comience a caminar”.

El empresario considera que todavía “no hay políticas para la reactivación de la economía”.

Walter Hilbing cuenta que los insumos para su destilería son, en su mayoría, importados y le cuesta mucho conseguirlos.

Walter Hilbing cuenta que los insumos para su destilería son, en su mayoría, importados y le cuesta mucho conseguirlos.

-¿Cuánto producen hoy para el mercado interno y para la exportación?

-Es difícil porque el consumo se ha caído más del 30% en materia de bebidas. Ha impactado mucho. Si los productos de primera necesidad cayeron, las bebidas alcohólicas, como los destilados, han sido aún más golpeadas. Se está empezando a movilizar muy de a poco, está empezando a tener buenos indicios ahora que comienza la temporada, pero los meses de invierno para el sector han sido complicados.

El consumo de destilados ha caído más del 30% en lo que va del año. Walter Hilbing dice que se está empezando a movilizar muy de a poco, pero los meses de invierno para el sector han sido complicados.

-¿Cuáles son tus objetivos a futuro, a partir de este nuevo premio al Hilbing London Dry Gin?

-El objetivo es lograr que nuestro producto siga creciendo en el mercado. Hoy Hilbing gin es el mejor. Miramos el mercado exterior pero lógicamente también el mercado nacional. Cuando importadores vienen al país, se fijan si el producto que uno produce está en la góndola local, entonces es importante estar establecido en el país de origen para poder ganar mercados en el exterior. Hace ya muchos años que exportamos a Alemania, Japón, Bélgica, Paraguay, Colombia, Canadá, Estados Unidos, Italia y Suiza.

Además de gin, elaboran 500 variedades de grapa

La destilería Hilbing Franke se destaca internacionalmente por su gin premium, pero también elabora otro tipo de destilados. Con sus grapas han recibido distinciones en países como Austria.

“Tenemos la fortaleza que además de gin hacemos otros destilados. Hacemos grapa, tenemos 500 variedades de grapa, entre las que están grapa malbec, grapa cabernet sauvignon y un blend. También hacemos brandy, que es el destilado del vino, y elaboramos licores”, detalla Walter.

Y a la actividad de su empresa, recientemente sumaron la elaboración de “vermut para terceros, hoy tenemos toda la tecnología para poder elaborarlo, fraccionarlo y etiquetarlo”.

Walter y su papá Rolando, juntos fundaron la destilería Hilbing Franke hace 24 años. Ante la partida de Rolando, Walter continúa su legado.

Walter y su papá Rolando, juntos fundaron la destilería Hilbing Franke hace 24 años. Ante la partida de Rolando, Walter continúa su legado.

Foto: Archivo

La partida física de su papá, Rolando Hilbing, fue “un impacto duro” para Walter. “No era solo mi papá, era más que eso, era mi amigo, mi socio, mi compañero… No pensé en dejar la empresa, la llevo al frente junto con él desde el 2000, igual uno no se acostumbra a la partida de esas grandes personas que nos acompañan en la vida, como mi viejo. Un gran tipo, un gran maestro fue mi viejo”, manifiesta aún intentando superar el duelo, y cuenta que sus dos hermanas nunca se involucraron en el negocio de los destilados y están radicadas en el exterior.

-¿Pensaste alguna vez en irte del país?

-Uno a veces tiene esos pensamientos, pero la verdad es que en todo el mundo se cuecen habas, tiene sus pros y sus contras irse. Uno va aprendiendo con los años que no es cuestión sólo de irse, uno empieza a entender que son herramientas para vivir en este mundo, pero no es el fin por el cual uno está aquí. El fin es disfrutar de los amores que uno tiene como la familia. Soy papá y estoy disfrutando del amor de mi hija de 10 meses, y el de mi señora Muriel que es un gran pilar, me apoya y me acompaña en todo este camino. El secreto, en todos los órdenes de la vida, es el amor. Esto no es solo una actividad económica, uno le pone alma, le pone vida, no es una actividad de moda.

En su establecimiento, Walter Hilbing tiene pensado abrir un bar o restaurante.

Mi papá alcanzó a saber que iba a ser nuevamente abuelo, fue muy emotivo… han sido tiempos difíciles en los que me tocó despedir a un gran amor y darle la bienvenida a otro gigante como es mi hija, Amelie, mucha mezcla de sentimientos.

La falta de control en la venta de destilados “informales”

-Hablando de modas, en la pandemia surgieron muchas destilerías caseras, ¿no?

-Sí. Pero hay un componente muy importante -y preocupante, te diría- que el 40% o más son productos informales, no tienen los registros correspondientes. Y eso es muy peligroso. Que lo hagas en tu casa y lo tomes en tu casa, está perfecto; pero que lo saques al mercado… Entre los riesgos alimenticios en las bebidas espirituosas mal elaboradas, además de la intoxicación, uno se puede quedar ciego de por vida o se puede morir. Y la gente no tiene conciencia de eso porque por algo están los productos en la góndola. La gente compra sin saber sobre estos riesgos, no revisa la etiqueta para fijarse si está registrado debidamente, y tampoco hay mucho control.

En las bebidas espirituosas lamentablemente todavía no hay ese conocimiento y la verdad es que es peligroso. Sumado a que hay una competencia desleal porque no pagan los impuestos que paga una empresa que está consolidada y que está con todos los impuestos correspondientes al día.

Nuestra actividad está grabada por impuestos especiales que superan el 25% del valor del producto; con lo cual del precio que ponemos a nuestros productos, el 56% en forma directa son para pagar impuestos. Esos destilados que se venden sin control perjudica a todo el sector y hasta puede hacerlo desaparecer. Me acuerdo el caso en el año ’93 de una intoxicación que hubo con un vino en damajuana en San Juan. Eso hizo que desapareciera el consumo de vino en damajuana, porque la gente asoció que el vino en damajuana te mataba. Recién ahora ha vuelto a aparecer la damajuana, 20 años después.

-¿Y cómo acabar con este flagelo?

-Si se hicieran más inspecciones y te decomisarían el producto, no vas a venderlo más y la próxima te vas a fijar qué estás vendiendo, que esté registrado para que no vuelva a pasarte lo mismo. El punto de venta muchas veces ignora esto que debe tener un destilado para poder ser vendido. Los organismos son los que tienen que generar el control y, si bien nosotros hacemos concientización a nuestros consumidores sobre la procedencia de los productos y los riesgos de consumir algo que no haya pasado por ninguna inspección, es el Estado, la provincia o el municipio los que deben generar el control en la góndola que es donde más se puede detectar.

Fuente Diario UNO